Historia
Cuando llegó a la madurez, fue enviado al desierto para prepararse con oraciones y penitencias, aceptando siempre todo con gran devoción y convirtiendo y catequizando al pueblo por el que pasaba y anunciando también la venida del Mesías. Por eso, fue llamado el "Profeta" y al ver a Jesús caminando hacia él, dijo: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", y aunque no era digno de bautizar a Jesús, lo hizo con mucho amor, fe y respeto.Después del bautismo, Jesús continuó su camino y Juan en su misión de denunciar la injusticia, el abuso de poder, la inmoralidad, las ofensas y las leyes de Dios, que desgraciadamente lo llevaron a ser encarcelado por Herodes. Incluso en la cárcel, Juan condenó la actitud adúltera del rey, que vivía con la esposa de su hermano. Los llamó a la conversión y a la penitencia, pero Herodes fue influenciado por su hija para pedir la muerte de Juan, que fue decapitado.
Sentido y celebración
San Juan Bautista es sinónimo de bondad y gratitud. Siempre recordado por estas virtudes, Juan fue un hombre humilde que aceptó su misión con fe y devoción cristiana hasta el final. Y es este ejemplo el que tenemos que llevar adelante y recordar hoy."El más grande de los profetas" nos enseñó a confiar y creer en el más grande al predicar y anunciar la venida del Mesías. No es de extrañar que celebremos su nacimiento y no su muerte. Juan fue elegido para dar testimonio de la luz de la Verdad, el que vino a mostrarnos quién es Jesucristo.
Oración
San Juan Bautista, una voz clamando en el desierto:"Enderezad los caminos del Señor... haced penitencia, porque entre vosotros hay uno a quien no conocéis y de quien no soy digno de desatar las cuerdas de las sandalias,
Ayúdame a hacer penitencia por mis faltas para que pueda ser digno del perdón de aquel a quien has anunciado con estas palabras:
"He aquí el Cordero de Dios, he aquí el que quita los pecados del mundo."
Amén!
