Historia
La historia de São Jorge está llena de leyendas y controversias debido a la gran popularidad del santo no sólo en la religión católica. Hay mucha controversia en torno a su existencia porque no hay nada concreto en él, pero lo que sabemos es que en el momento en que fue nombrado santo era común que la canonización se realizara a través del voto popular, aunque su vida no fuera ejemplar.Pero lo que se sabe es que Jorge era hijo de padres cristianos, nacido en la región de Capadocia y criado en Palestina, donde fue ascendido a capitán del ejército romano a la edad de 23 años. Como es sabido, esta época estuvo marcada por la constante persecución del emperador Diocleciano a los cristianos y Jorge de Capadocia (como se le conocía) no escapó.
Diocleciano
En varias ocasiones Diocleciano trató de hacer que Jorge renunciara a su fe torturándolo de varias maneras, pero se mantuvo firme y fuerte.Después de innumerables intentos frustrados, Diocleciano no vio otra opción que decapitar a Jorge el 23 de abril de 308. Fue un verdadero guerrero de la fe y luchó valientemente hasta el final en su propósito cristiano y esta actitud tuvo tanta repercusión que sirvió de ejemplo para la conversión de varias personas al cristianismo, incluida la esposa del propio emperador.
El culto
A pesar de las diversas leyendas creadas en torno a San Jorge, fue nombrado patrono de muchos países como Inglaterra, Lituania, Portugal y algunas regiones de España y lo que se sabe es que, para la Iglesia Católica, el simbolismo del dragón puede ser visto como malvado y su victoria sobre él representa la victoria al haber resistido las tentaciones del emperador Diocleciano de hacerle renunciar a su fe.Independientemente de las leyendas y versiones creadas, debemos celebrar y venerar a San Jorge como símbolo de fortaleza y mártir de la fe cristiana.
Oración a San Jorge
Oh San Jorge, mi Santo Guerrero,invencible en la fe en Dios, que trae esperanza y confianza en tu rostro, me abre el camino.
Caminaré vestida y armada con tus armas para que mis enemigos que tienen pies no me alcancen,
tener manos no atrapan, tener ojos no me ven y no tienen pensamientos que me hagan daño. Armas de fuego que mi cuerpo no alcanzará, cuchillos y lanzas se romperán sin que mi cuerpo venga, cuerdas y cadenas estallarán sin que mi cuerpo se ate.
Glorioso San Jorge, en nombre de Dios, extiende tu escudo y tus poderosas armas, defendiéndome con tu fuerza y grandeza.
Ayúdame a superar todo desánimo y a alcanzar la gracia que te pido.
Dame valor y esperanza, fortalece mi fe y ayúdame en esta necesidad.